Interacciones

Los jardines con plantas nativas atraen a la fauna silvestre con la que se han relacionado durante miles de años. Dichas especies encuentran en ellas refugio y alimento. Las relaciones que se pueden apreciar cuando se encuentran dentro de un espacio verde son:


Polinización. Las flores constituyen un elemento vital para la reproducción de algunas plantas. Sus colores y perfumes atraen a los polinizadores como abejas, mariposas o aves, que posibilitan la fecundación de las mismas. A cambio, ellas les ofrecen néctar, polen o esencias florales. Además, otros insectos –conocidos como visitantes florales– se acercan en busca de dicha recompensa aunque no cumplan la función de polinizarlas. Por su parte, la polinización en las plantas que no cuentan con flores se produce a través del viento y del agua


Dispersión. Algunos animales de la familia de las aves, los reptiles y los mamíferos son los que dispersan las semillas de numerosas especies de plantas. En estos casos, la semilla está recubierta de una pulpa que funciona de alimento para las especies que se encargan de transportarla. A través del tamaño y la forma de los frutos se puede identificar quiénes son sus dispersores


Control biológico. La alimentación a base de plantas por animales herbívoros contribuye a alcanzar el equilibrio necesario para que ninguna especie avance sobre otra y disminuya así la biodiversidad. Para favorecer el control biológico se recomienda evitar el uso de insecticidas en los jardines con plantas nativas


Mariposas. En su etapa de oruga se comportan como controladoras biológicas al alimentarse de las plantas hospederas, mientras que en su etapa adulta se convierten en polinizadores


Aves. Son atraídas de forma directa, ya sea por las flores, frutos o semillas y también de forma indirecta por la presencia de insectos asociados a las plantas nativas


Espacios acuáticos. Lagunas, lagos, bañados y costas de ríos o arroyos son espacios en los que también se desarrollan un sinfín de relaciones a partir de la flora nativa. Las plantas costeras, palustres y acuáticas, que conforman la vegetación de estos ambientes, cumplen roles insustituibles como la fijación de nutrientes y la oxigenación y purificación del agua. A su vez, funcionan como refugio y alimento para peces, anfibios, insectos, aves y mamíferos