Biocorredores

Los biocorredores son espacios contínuos a través de los cuales se unen dos o más ecosistemas, paisajes o hábitats que fueron desconectados debido a las distintas actividades humanas como la agricultura, la ganadería, la urbanización o inclusive, las obras de infraestructura. La fragmentación de los ambientes ha llegado a impedir la dispersión y circulación de la flora y fauna nativas. Como consecuencia, ha puesto en peligro su supervivencia y ha llevado a muchas especies al borde la extinción.

La existencia de estos biocorredores brinda amplios beneficios ecosistémicos. Por ejemplo, garantizar la presencia de polinizadores y otros controladores del ambiente.

El planeamiento de estas áreas verdes es una estrategia de ordenamiento territorial regional basada en la ecología del paisaje y la conservación, la rehabilitación y el uso sostenible de la biodiversidad y los servicios que genera.

Es importante incorporar plantas nativas en espacios tales como jardínes, patios, parques, balcones y terrazas para que ayuden a conectar ambientes. Banquinas, vías de trenes, márgenes de ríos y arroyos suelen constituir importantes biocorredores. No es necesario que el lugar tenga determinada extensión para que se constituya como un aporte a dicho objetivo.